Cuando viajas al Tíbet, ¿por qué dices que no debes ducharte por muy sucio que estés?
En primer lugar, trate de no bañarse cuando viaje al Tíbet, por miedo a agravar el mal de altura tibetano de los turistas. El Tíbet tiene una ubicación geográfica y un terreno especiales. Se encuentra situada en el suroeste de China y pertenece a la meseta Qinghai-Tíbet. Es una zona de gran altitud en China, con una altitud promedio de más de varios miles de metros. Los turistas suelen vivir en zonas de baja altitud y es inevitable que sufran mal de altura cuando llegan de repente a una zona de meseta como el Tíbet. Generalmente, el mal de altura puede causar síntomas como mareos, dolor de cabeza y debilidad en las extremidades. Es causado principalmente por la escasez de oxígeno y la baja presión del aire en la altitud. Tomar un baño acelerará el metabolismo y la circulación sanguínea de todo el cuerpo, aumentando así el consumo de oxígeno del cuerpo. Resulta que el oxígeno es muy escaso en la meseta Qinghai-Tíbet. Después de bañarse, el consumo de oxígeno del cuerpo aumenta, lo que dificulta la respiración de los pulmones. Por eso, cuando viaje al Tíbet, trate de no ducharse.
Además, procura no ducharte cuando viajes al Tíbet para reducir la posibilidad de resfriarte y tener fiebre. El Tíbet tiene una gran altitud y, en consecuencia, temperaturas medias bajas. Incluso en los veranos calurosos, la temperatura media en el Tíbet rara vez supera los 20 grados centígrados. Por lo tanto, si los turistas se bañan en el Tíbet, es muy probable que se resfríen y tengan fiebre. El clima en el Tíbet es seco y no apto para la recuperación. Una vez que te enfermas en el Tíbet, incluso un resfriado o una fiebre aparentemente discretos pueden provocar fácilmente otras enfermedades respiratorias o relacionadas con los pulmones. ¡No lo subestimes!
Cuando viajas al Tíbet, ¿entiendes por qué no puedes ducharte?