La persona jurídica debe ser una entidad contable y no es necesario que la entidad contable sea una persona jurídica.
La entidad contable puede ser una empresa o un grupo de empresas compuesto por varias empresas. Puede ser una persona jurídica o una unidad sin calificación de persona jurídica.
Por ejemplo, si los estados consolidados se preparan a nivel de empresa del grupo, entonces la empresa del grupo es una entidad contable; cuando cada sucursal prepara los estados financieros de las subsidiarias por separado, cada subsidiaria es una entidad contable.
Para poner otro ejemplo, el taller de contabilidad independiente de una filial de una empresa del grupo se puede utilizar como entidad contable para la contabilidad financiera, pero el taller no es una entidad jurídica.