¿Cómo tomó forma en el mundo el desarrollo de la generación de energía de paja?
Después de que estalló la primera crisis del petróleo en la década de 1970, Dinamarca, que siempre había dependido de las importaciones de energía, comenzó a implementar políticas de diversificación energética, a formular una estrategia de desarrollo energético adecuada a sus condiciones nacionales y a desarrollar activamente la bioenergía. , energía eólica y energía solar y otras fuentes de energía renovables y limpias.
Según el último plan energético de Dinamarca, Dinamarca podrá mantener su autosuficiencia energética para 2030, incluso si los recursos de petróleo y gas se habrán agotado para entonces. Su objetivo de composición energética es: 50% de energía eólica, 15% de energía solar y 35% de biomasa y otras fuentes de energía renovables. La bioenergía se refiere principalmente a la generación de energía de paja.
Investigaciones relevantes de la Agencia Internacional de Energía muestran que la paja de los cultivos es un combustible bajo en carbono con menor contenido de azufre y cenizas que el carbón que se utiliza actualmente en grandes cantidades. Es una buena fuente de energía limpia y renovable. El poder calorífico de cada dos toneladas de paja equivale a una tonelada de carbón, y su contenido medio de azufre es de sólo el 3,8‰, muy por debajo del contenido medio de azufre del 1% del carbón.
Dinamarca es uno de los primeros países en utilizar paja para generar electricidad. Los principales cultivos en Dinamarca incluyen la cebada, el trigo y el centeno. La mayoría de estas pajas se queman en los campos, excepto una pequeña parte que se devuelve al suelo o se utiliza como alimento. Esto no sólo contamina el medio ambiente, afecta al tráfico, sino que también provoca un grave desperdicio de bioenergía. Para establecer un mecanismo de desarrollo limpio y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, el gobierno danés ha intensificado durante mucho tiempo la investigación, el desarrollo y la utilización de biomasa y otras fuentes de energía renovables. La empresa danesa BWE tomó la delantera en el desarrollo de tecnología de generación de energía mediante biocombustión de paja y sigue siendo el nivel más alto del mundo en este campo. Con el apoyo técnico de la empresa, Dinamarca construyó la primera central eléctrica de biocombustión de paja del mundo en 1988.
Al mismo tiempo, para fomentar el desarrollo de la generación de energía de paja y fuentes de energía renovables como la energía eólica y la energía solar, el gobierno danés ha formulado políticas fiscales y de apoyo fiscal. Para nuevas fuentes de energía, como la generación de energía de paja y la generación de energía eólica, el gobierno danés exime de impuestos a la energía, impuestos al dióxido de carbono y otros impuestos ambientales, y da prioridad al uso de electricidad y calor generados por paja, y el gobierno garantiza su red más baja. -precios conectados. El gobierno también ha presentado requisitos claros para cada operador de generación de energía, y cada empresa de generación de energía debe tener una cierta proporción de capacidad de energía renovable. En 1993, el gobierno firmó un acuerdo con la empresa de generación de energía, que exigía la quema de 1,4 millones de toneladas de paja y astillas de madera cada año. Además, Dinamarca comenzó a gravar las emisiones industriales de dióxido de carbono en 1993 y utilizó el impuesto para subsidiar la investigación sobre tecnologías de ahorro de energía y energías renovables.
En la actualidad, Dinamarca ha establecido más de 130 plantas de bioenergía de paja, y algunas plantas de energía que queman astillas de madera o basura también queman paja. Las fuentes de energía renovables, como la generación de energía de paja, representan más del 24% del consumo de energía del país. Dinamarca ha pasado de ser un importador de petróleo a un exportador de petróleo al depender de fuentes de energía alternativas emergentes. La tecnología de generación de energía de paja de Dinamarca ahora se ha globalizado y ha sido catalogada como un proyecto de promoción clave por las Naciones Unidas. Suecia, Finlandia, España y otros países han construido centrales eléctricas de paja con equipos técnicos proporcionados por BWE. Muchos países también han formulado planes correspondientes, como el "Plan Sunshine" de Japón, la "Granja de Energía" de Estados Unidos y el "Plan Energía Verde" de India. Factory", etc., todos consideran la tecnología de generación de energía a partir de paja de biomasa como un proyecto clave en el desarrollo de estrategias de energía renovable en el siglo XXI. Entre ellas, la central de biomasa de Cambers, Reino Unido, es la central eléctrica de paja más grande del mundo, con una capacidad instalada de 38.000 kilovatios y una inversión total de aproximadamente 500 millones de coronas danesas.