¿Qué prueba lo difíciles que son las relaciones a distancia?
Mi él está a miles de kilómetros de distancia. Nos reunimos una vez al año y el período más largo es una vez cada tres años. Puede quedarse medio mes cuando regrese, o un mes si se queda más tiempo.
Su trabajo es tan especial que ni siquiera puedo preguntarle adónde fue o qué hizo. Llamaría a casa cuando tuviera tiempo. El tiempo más largo que pasó sin hacer una llamada fue casi medio año.
Estas palabras no se las puede decir a nadie, y no son suficientes para los de afuera. No es que no haya pensado en ello. Si volvemos al principio, si nos casamos con alguien, podremos vivir una vida normal.
Por ser amor libre, tiene una cierta base emocional. Ahora se trata más de cariño familiar, preocupación y preocupación por los familiares. Cada vez que regresa no me deja hacer ninguna tarea del hogar, él lo hace todo. ¡Llevar a nuestras dos madres a muchos lugares vale la pena sólo de pensarlo!