Las limitaciones de la contabilidad de gestión tradicional son las siguientes
En primer lugar, la contabilidad de gestión tradicional se centra principalmente en la gestión de costes e ignora otros factores relacionados con el éxito empresarial. Por ejemplo, la contabilidad de gestión tradicional sólo presta atención al control de costos e ignora la importancia de la calidad del producto, la satisfacción del cliente y la satisfacción de los empleados para el desarrollo sostenible de las empresas. Este método puede llevar fácilmente a las empresas a lograr ciertos resultados en el control de costes, pero tiene deficiencias en otros aspectos.
En segundo lugar, la contabilidad de gestión tradicional carece de un control exhaustivo sobre el inventario. En la contabilidad de gestión tradicional, el inventario a menudo se considera un costo, por lo que las empresas suelen controlar los costos reduciendo los costos de inventario. Pero, de hecho, el inventario tiene otros valores, como mejorar la satisfacción del cliente y acortar los ciclos de entrega. Si una empresa sólo considera el inventario como un costo e ignora otros valores, puede hacer que pierda su ventaja sobre la competencia.
Además, la contabilidad de gestión tradicional proporciona un apoyo relativamente insuficiente para las decisiones de inversión. Los métodos contables tradicionales de la contabilidad de gestión a menudo se ven afectados por costos históricos, costos fijos y otros factores, y no pueden reflejar con precisión los costos y beneficios reales. Esto hace que las empresas tomen decisiones de inversión basándose únicamente en datos históricos y experiencia, lo que carece de cientificidad y avance.
En definitiva, aunque la contabilidad de gestión tradicional ha aportado en cierta medida beneficios a la gestión empresarial, no se pueden ignorar sus limitaciones. Las empresas deben ampliar activamente los métodos modernos de contabilidad de gestión para lograr una gestión y una toma de decisiones más científicas y avanzadas.