Fábula de Esopo El avaro
El Avaro
Había una vez un avaro que enterró su pepita de oro debajo de un árbol, y cada semana la desenterraba y miraba.
Una noche, un ladrón desenterró todas las pepitas de oro. Cuando el avaro volvió a comprobarlo, descubrió que no había nada más que un agujero.
El avaro se golpeó el pecho y lloró amargamente. El grito atrajo a los vecinos, y les dijo que aquí tenía su pepita de oro.
Después de preguntarle el motivo, un vecino preguntó: "¿Alguna vez has usado estas pepitas de oro?". "No", dijo, "solo vengo a verlas de vez en cuando". Nos vemos luego. El agujero, dijo el vecino, "es igual que cuando había pepitas de oro".
Scrooge: Mira el agujero del dinero, tal como estaba.
Ladrón: robar dinero.
Vecinos: Alerten a Scrooge.
¡No olvides marcarla como la mejor respuesta! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! !